Diana García Rojas, alumna de 2º de Bacharelato, quere compartir con todos nós a súa última lectura: Entre tonos de gris.
Tenéis que leerlo. A pesar de que la historia la cuente Elena, una chica de 15 años, no deja de ser por ello muy dura y no suaviza nada los horrores que tuvieron que pasar muchas familias.
Es un libro que nos cuenta lo que tuvieron que sufrir millones de personas durante la Segunda Guerra Mundial. Lo más conocido de esta época es el holocausto nazi que realizó Hitler, pero Stalin también realizó actos igual de escalofriantes y este libro intenta dar a conocer tales horrores. Cuando la Unión Soviética, al mando de Stalin, llegó a Lituania, Letonia y Estonia arrasaron con todo. Crearon listas de personas declaradas antisoviéticas, personas que fueron perseguidas, asesinadas, encarceladas y deportadas como esclavas, llevando a familias enteras a campos de trabajo. Separándolos incluso de otros miembros de su familia a miles de quilómetros, haciéndoles pasar unas condiciones infrahumanas durante años y años.
Es una dura realidad que nos muestra la autora al presentarnos a Elena y su familia. La policía secreta entra violentamente en su casa y obliga a su familia a subir a un camión que los llevará a Siberia con otros detenidos. A pesar de la situación estaban llenos de esperanza con que pronto acabaría todo. Yo creo que es en esos momentos tan duros cuando la esperanza nos hace aferrarnos a la vida con uñas y dientes, y el optimismo ante las adversidades es la mejor arma.
Hay momentos realmente tristes, aunque la fuerza de Lina, la madre de Elena, y otros como ella por sobrevivir, y en especial por dejar testimonio de lo que sucedió y que no se olvide jamás, es admirable.
De esta forma te das cuenta de que hay gente maravillosa, porque en situaciones como ésta es fácil ser egoísta y mirar por uno mismo. Pero no, incluso en tragedias como ésta hay gente capaz de compartir lo poco que tienen con los demás.
El final puede parecer algo precipitado pero es que si fuese mucho más extenso puede que le quitara protagonismo al resto de la historia. Lo que tiene que perdurar en nuestras mentes es la historia en sí, sea cual sea el final.